Picados en la guitarra flamenca

La técnica del picado es un recurso distintivo del flamenco que aporta un carácter muy particular a esta música. Consiste en tocar pasajes de notas individuales utilizando golpes apoyados, alternando principalmente los dedos índice y medio de la mano derecha. Con el tiempo y la práctica, los guitarristas logran gran velocidad y precisión al ejecutar líneas melódicas rápidas con esta técnica. Sin embargo, también puede usarse en pasajes más lentos y expresivos. A diferencia de otras técnicas, en el flamenco se suele apoyar el dedo en la cuerda adyacente en lugar de tirar de la cuerda. A veces, durante un pasaje de picado en las cuerdas agudas, el guitarrista puede complementar con notas de bajo tocadas con el pulgar utilizando un movimiento de tirando.

Posición de la mano derecha para el picado

Para aplicar correctamente el picado, se parte de una variación de la postura básica usada en la técnica de tirando. En este caso, se recomienda que los nudillos estén algo más orientados hacia las cuerdas graves, manteniéndose paralelos a las cuerdas y con el dorso de la mano en línea con la tapa delantera de la guitarra. Es importante mantener la muñeca relajada y sin movimiento.

El pulgar debe reposar suavemente sobre la sexta cuerda para dar estabilidad al tocar las tres cuerdas más agudas. Durante pasajes descendentes, el pulgar puede desplazarse hacia las cuerdas graves, especialmente al tocar en la cuarta cuerda o más abajo. Al volver hacia las cuerdas agudas, se reposiciona sobre la sexta cuerda.

El ejercicio debe empezar despacio y con control. En pasajes lentos, los dedos deben mantenerse relajados, permitiendo que la fuerza provenga directamente de los nudillos. Las otras articulaciones del dedo deben permanecer ligeramente dobladas. Se debe alternar el movimiento de los dedos como si caminaran, manteniendo fuerza y ritmo constantes. Es recomendable iniciar cada golpe desde una distancia corta, dirigiendo el dedo hacia la tapa del instrumento y golpeando la cuerda con la yema y la uña de forma limpia. El dedo debe continuar su recorrido hasta descansar en la cuerda siguiente más grave.

A medida que se aumenta la velocidad o la intensidad, es necesario extender un poco más los dedos y endurecerlos, sin perder el control desde el nudillo. Con mayor rigidez, la última articulación del dedo deja de doblarse al hacer contacto con la cuerda.

El dedo anular, por razones anatómicas, suele moverse involuntariamente junto con el medio. Por ello, es recomendable practicar la combinación ‘medio-anular’ (m-a) y viceversa, para fortalecer el control del dedo anular. En todos los casos, el movimiento debe seguir viniendo del nudillo, sin desplazar toda la mano.

Cuando cambies entre cuerdas agudas y graves (o viceversa), la mano debe moverse de forma recta y paralela al puente, para mantener la postura constante. Para asegurar una distancia uniforme respecto al puente, hay que doblar ligeramente el codo y acompañar el movimiento con el brazo desde el hombro.

Principios clave del picado

  1. Alternancia constante de dedos: Siempre se deben alternar los dedos al tocar, sin repetir el mismo dedo en notas consecutivas, incluso al cambiar de cuerda.
  2. Movimiento desde la falange superior de la mano: La fuerza del ataque debe salir de la falange superior de la mano:, con una acción fluida y sin movimientos innecesarios.

  1. Postura estable: La relación entre la mano derecha y la cuerda activa debe ser constante. Al desplazarte entre cuerdas, mueve la mano en línea recta, paralela al puente, para mantener una ejecución eficiente y equilibrada.
  2.  Dedos alternos: Se comienza por la alternancia entre los dedos índice y medio con movimientos similar a cuando caminamos con las piernas pero son los dedos índice y medio.
  3. Técnica de dedos apoyados: Apretaremos la cuerda en diagonal hacía la tapa de la guitarra y hacia arriba dando con el dedo en la cuerda que está inmediatamente encima de la cuerda que acabamos de pulsar. Dando golpe y tirón con el dedo (la yema y uña) a lo largo de las cuerdas
  4. Simetría dinámmica:  Tenemos que conseguir ejercer la misma fuerza con los dos dedos. De no ser así el picado nos sonará “cojo” sucio y con menos fuerza y pegada..
  5. Uñas: Unas uñas demasiado cortas nos darán un sonido más grave y con poca pegada, lo contrario que unas uñas demasiado largas, que nos producirán un sonido más metálico y a menudo con menos cuerpo. Y unas uñas demasiado débiles, además de romperse a menudo, nos producirán un sonido con menos pegada. Por el contrario, si son demasiado rígidas el sonido puede ser demasiado metálico, además de producirnos una sensación poco confortable a la hora de tocar.
  6. En ésta lección sólo usaremos los dedos índice y el medio; También se puaden hacer picados con 3 dedos: Índice, medio y anular, aunque eso lo dejaremos para otro artículo

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